No te canses de orar
Mario Cares C.
Muchas veces desmotivados por tanto esperar la anhelada respuesta de Dios, y tratando de comprender porque es que a nuestro parecer se tarda tanto en responder, bajamos la guardia y terminamos cansándonos de orar, y es que cuando queremos algo y hay que esperar, esos momentos se nos hacen eternos y llegamos a cometer muchos errores en nuestra desesperación, pero uno de ellos, el mas importante y del que depende todo es cuando dejamos de orar, puesto que cuando dejamos de orar en cierta forma estamos dándonos por vencidos.
Respuestas Instantáneas
Todos quisiéramos que Dios respondiera nuestras oraciones lo más rápido posible, mas cuando consideramos que lo que le pedimos esta en sus posibilidades y pensamos que también está bajo su voluntad.
Elegir es más que elegir
“No te apresures en tu espíritu” (Eclesiastés 7:9a).
Dios quiere usarte a ti
“Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”. (Jeremías 1:4-8)
No te rindas, Dios no se rinde
Estando persuadidos de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6
Es hora de actuar
A veces esperamos tanta señales para hacer algo que Dios quiere que hagamos que nos pasamos media vida esperando. Y es que a veces lo que Dios quiere que hagamos es tan claro que no necesitamos más que saber que su voluntad es esa para que nosotros obedezcamos y llevemos a cabo su voluntad.
Dios te hará reír
“Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo” (Génesis 21:6)
Lucha por tus sueños
“Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.” Filipenses 2:13 Nueva Versión Internacional
No puedo dejar de hacerlo
“Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, no puedo dejar de hacerlo y no pude. Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”. Jeremías 20:9-11