Palabra dominical 09-06-2024

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Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros cuando entrareis en Egipto; y seréis objeto de execración y de espanto, y de maldición y de afrenta; y no veréis más este lugar. 19 Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No vayáis a Egipto; sabed ciertamente que os lo aviso hoy. 20 ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Pues vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios, y haznos saber todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, y lo haremos. 21 Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. 22 Ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para morar allí.
Job 13:20-23

La palabra se encuentra en Jeremías 42: 18-22

En esta Palabra Dios nos habla acerca del peligro de confiar en las cosas de este mundo (Egipto) antes de confiar en Él. Más aún conociéndolo (vers. 20,21) y siendo conocedores de Su voluntad.

Es cierto que muchas veces, al ver las situaciones que nos rodean es buscar la solución en este mundo, recurrir a un banco por un préstamo o a un médico por sanidad (que no está malo hacerlo por si sólo) SIN ANTES HABER CONSULTADO A DIOS CUÁL ES SU VOLUNTAD.

Le llamamos Señor sobre nuestras vidas, cantamos que le entregamos nuestro corazón en sus manos, que dejamos las cargas ante Él… pero llegado el momento de enfrentar una prueba lo primero que hacemos es empezar a buscar las soluciones ante nuestros ojos, sin reconocer que primero deberíamos volvernos a Él quien ya tiene la solución en sus manos.

Es cierto que ver al rey Nabucodonosor venir con su ejército a sitiar la ciudad no debe haber sido una vista fácil y entiendo la razón que tuvieron quienes decidieron correr a buscar refugio en Egipto. Pero ¡ojo! estás buscando refugio en el mismo lugar de donde Dios te libertó de la esclavitud.

Sabemos que la Palabra compara este mundo con Egipto, entonces es claro entender lo que Dios nos habla: ¿Dónde recurriremos en busca de ayuda la próxima vez que enfrentemos una prueba? Si sabemos que Dios conoce todo lo que tenemos necesidad, que tiene planes de bendición para nuestras vidas, que nos cuida y nos llama por nuestro nombre ¿lo vamos a decepcionar dándole la espalda y buscando refugio en el mundo?

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